Hoy quiero hablaros del jabón de manos que tengo actualmente en casa. No es la primera vez que lo compro; anteriormente ya lo había usado, motivada por sus características y por probarlo. No se como fue que no os hablé de él, así que aprovecho ahora el ratito que tengo libre para hacerlo.
El jabón de manos que estoy a punto de destripar es el de SANDÍA, de la marca KYREY.
La marca KYREY es la marca blanca de los supermercados Consum en cuanto a productos de higiene y belleza se refiere. Bajo esta marca encontramos infinidad de productos, solo tenemos que pasearnos por cualquiera de estos supermercados para ver la enorme cantidad de cosas que tiene. Seguro que picamos y terminamos comprando algo. Yo, que soy mucho de probar (como ya sabéis), no me puedo resistir nunca...
Este JABÓN DE MANOS SANDÍA lo encontré casi por casualidad, cuando, hace unos meses, buscaba un jabón de manos para tenerlo en la pila del lavabo. La verdad es que quería algo que fuera original y bonito, pero al mismo tiempo barato. Entre muchos jabones aburridos encontré la colección de Kyrey, una colección de jabones de tres olores: oceánico, pera y sandía. Me parecieron muy cucos, no solo por sus olores sino por el envase en el que vienen. Así que me decanté por el de Sandía y, tras terminar aquel bote, lo he vuelto a comprar por segunda vez. Posteriormente he probado el jabón de manos con aroma de pera, si queréis leer la opinión podéis hacerlo pinchando AQUÍ.
Las características más importantes de este jabón, bajo mi punto de vista, son:
-Su olor: Huele a sandía, más bien diría a chicle de sandía. Es un olor que me resulta muy original y divertido.
-Su envase: Es un envase redondo, transparente, que deja ver el color rojo del jabón en su interior. Esto me gusta, porque nos permite ver en todo momento cuanto nos queda. Es de plástico duro, por lo que lo podemos volver a reutilizar cuando se nos termine el jabón. Yo tengo el envase anterior reutilizado en la cocina, aunque como le he puesto gel normal (de color blanco), no queda tan bonito como con este jabón rojo. Por cierto, el envase contiene 300 ml de producto.
-Es para todo tipo de pieles, sin parabenos y ha sido dermatológicamente testado.
-Su textura: La textura de este jabón es bastante líquida, quizás es el único problema que le veo. Al apretar la parte de arriba, si lo hacemos con energía, el jabón sale disparado y aterrizar fuera de la mano, con el malgaste que supone... (yo soy ahorrativa...). Además, hace muy buena espuma.
-Su precio: Por poco más de un euro tenemos este jabón. Un precio muy bueno, y es que al tratarse de un producto de marca blanca, el menor precio está garantizado.
Lo tengo alrededor de dos semanas, y ya he usado aproximadamente un cuarto del envase. Me gusta bastante, la verdad. No solo a mi; mi sobrina, que ama la sandía en todas sus formas, se deleita con él siempre que viene a casa y lo encuentra encima de la pila. ¡Tanto es así que el baño termina haciendo aroma a sandía!
En fin, poco más tengo que añadir. Lo volveré a comprar en un futuro, pero creo que primero probaré los otros dos (pera y oceánico), aunque si soy sincera, este de sandía es el que más me motiva.
Si queréis un jabón de manos divertido, original, que funciona bien y que además es barato, ya sabéis que en Consum encontraréis este a poco más de un euro. Yo os lo recomiendo 100%.
Y ya con esto me despido de tod@s vosotr@s esperando que mi opinión os haya resultado de ayuda.
Muchas gracias a tod@s por vuestras lecturas.
Si lo habéis probado, me encantaría saber que os ha parecido. Y si habéis probado el de pera y el oceánico, también. Así que, ¡comentadme!
Aquí os añado una foto para que veáis lo cuco que es.
¡¡BESOS!!
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