¡Buenos días a tod@s!
Hoy es sábado día 20 de diciembre, faltan dos días para el sorteo de Navidad y ¿que mejor momento que ahora para potenciar la ilusión de que nos toque, aunque sea, un pellizquito de algún premio? Con esa intención os quiero hablar hoy del anuncio de Loterías y Apuestas del Estado, que seguro habréis visto y revisto, pues durante este mes está apareciendo mucho en todos los canales de televisión. Os quiero contar un poquito de su historia, y también lo que me parece a mi personalmente, aunque ya os avanzo que como seguro os pasó a muchos de vosotros, la primera vez que lo vi solté alguna lagrimita. ANUNCIO DE LA LOTERÍA DE NAVIDAD
Pues como cada año, Loterías y Apuestas del Estado presenta su particular anuncio del Sorteo de Lotería de Navidad. Supone uno de los anuncios más esperados del año, junto al de Freixenet. Hace años, este anuncio venía ligado de aquel hombre calvo cuya cabeza simulaba una bola de cristal rellena de paisajes nevados, agua y nieve... ¿os acordáis? ¡Yo soy capaz de acordarme hasta de la banda sonora! Aquel hombre dejó, con los años, de ser imagen de este anuncio y pasaron a contratar a gente famosa.
El anuncio más "recordado", hasta día de hoy, fue el del año pasado. Porque dio mucho que hablar... Las caras famosas de aquel año fueron Montserrat Caballé, Marta Sanchez, Bustamante y Raphael, y aunque el anuncio estaba creado con buen gusto, la verdad es que dio mucho que hablar; la cara de Montserrat Caballé, con sus ojos abiertos como platos en plan muy teatrero, es una de las cosas que más se ha recordado en este año. Y los demás tampoco tuvieron desperdicio... ¿Qué me decís de Raphael apretando la bombilla al final del anuncio? Creo que fue un anuncio que podría haber salido mucho mejor, pero en el que se malinterpretaron las formas. Eso mismo dijo Montserrat Caballé cuando se desató la polémica: dijo estar muy indignada porque le habían dicho que pusiera esas caras y no se imaginaba ella que iban a causar tanto revuelo. En fin, fue un anuncio curioso que nos sirvió para sacarnos una sonrisa, pero sobre todo para acercar un poco de ilusión a familias que no viven su mejor momento.
No fue el mejor, eso lo sabemos todos. Yo, personalmente, no me quise ni imaginar el dinero que costó hacerlo. No solo grabarlo, sino contar con la presencia de estos 4 grandes que manejan tanto dinero en cada una de sus apariciones.
Parece que el anuncio pasado les sirvió para replantearse el anuncio de este año, y en este sentido, este SI que ha salido redondo.
No se si queda algún mortal en la faz de la tierra que no lo haya visto, pero yo os lo voy a contar. El anuncio, bajo el lema "El mejor premio es compartirlo", tiene dos partes; la primera, que empezó a emitirse hace poco, y la segunda, que es la que se ha emitido desde el principio (y es, digamos, el anuncio principal).
En la primera parte ya conocemos a sus protagonistas; Manuel y Antonio. Manuel, un hombre que frecuenta el Bar Antonio, rechaza comprar un décimo en dicho bar porque no pasa por una buena situación económica. Antonio, tras ofrecérselo y quedarse con el rechazo, le pide que no pierda la ilusión y mete uno de los décimos en un sobre donde escribe el nombre de su amigo. Este sobre será clave en la segunda parte.
La segunda parte relata como el número vendido en el Bar Antonio ha tocado, y Manuel se ve en la obligación de bajar a felicitar a su amigo. Se encuentra un bar repleto de gente celebrándolo, con cánticos de "nos ha tocado el gordo", y a un Antonio que a pesar de haberse convertido en millonario no pretende cerrar el negocio. Manuel, que no quiere beberse una copa de cava porque piensa que la fiesta no va con él, pide un café. Cuando pretende pagarlo, Antonio le dice que la cuenta asciende a 21 euros y le pasa el sobre con uno de los décimos premiados en su interior. Es el décimo que le había guardado en la primera parte de la historia.
En ese momento Manuel empieza a llorar de emoción y a través de sus ojos podemos ver el desahogo que supone un premio así cuando existen dificultades económicas, pues aunque en ningún momento del anuncio queda claro que Manuel las sufre, si que es verdad que queda patente en los silencios previos a la visita del bar y en los gestos derrotados del protagonista.
Y con este final cobra más importancia el lema de este año: "El mejor premio es compartirlo".
BASADO EN UNA HISTORIA REAL
Encontramos su historia en el médico Enrique de Soto, quien frecuentó durante muchos años un bar situado muy cerca de su trabajo, el Hospital San Telmo. En las navidades del año 1996, Enrique rechazó un décimo que salió premiado en el sorteo, pero aquella vez el camarero no le guardó ningún décimo, por lo que nunca pudo recoger nada. de aquella buena suerte. Ha sido su sobrino, Juan García-Escudero, quien ha llevado esta historia a la pequeña pantalla en forma de anuncio.
Es, por tanto, un anuncio que ataca por la vía emocional, y que además de aportar un poquito más de ilusión por un sorteo que soluciona tantos problemas, demuestra el valor de la amistad y la empatía hacia los demás. Está cargado de valores que no hemos visto en los anuncios de los años anteriores, quizás esta sea la razón por la que este anuncio esté considerado como uno de los mejores de los últimos tiempos. ¿QUE OPINO YO DEL ANUNCIO? ¿ME HA GUSTADO?
A mi el anuncio me ha gustado mucho. Muchísimo. Pocos anuncios recuerdo de este calibre y con esta bomba de emociones que ya se dejan sentir desde el primer segundo.
Soy una enamorada de la Navidad; me gusta todo lo que tenga que ver con ella y en este sentido, también sus anuncios. Cada año espero dos anuncios con ansia; el de Freixenet y el de Loterías y Apuestas del Estado. Hasta el año pasado, los dos me estaban decepcionando año tras año. Creí que este año sería igual. Pero aún así, quise estar atenta a sus estrenos para ver que tal. El estreno de este anuncio lo vi en las noticias de una de las cadenas principales. Me gustó tanto que ahí ya derramé alguna lágrima. Al día siguiente lo vi bastantes veces por internet. Lo mismo. No dejé de llorar hasta la décima visualización, por lo menos, y aún ahora cuando lo veo me noto ganas, a pesar de haberlo visto tropecientas veces.
La historia me parece enternecedora. Un hombre con problemas económicos que no le dejan ilusionarse ni con un décimo, porque no se puede permitir pagar su precio. Un amigo que regenta un bar, también con sus complicaciones (¿quién no conoce las complicaciones de un autónomo con un negocio propio? Mis padres han tenido un bar durante muchos años y yo si que se lo que es), pero con ilusión. Esta ilusión es la que le permite guardar un décimo para su amigo, y cobrarlo solo si sale premiado.
Existe gente buena, aunque parece que solo en los anuncios. Todos conocemos historias como la de su verdadero protagonista, el que inspiró el anuncio. Alguien que lleva comprando muchos años un número, deja de comprarlo y sale. Parece que a veces la suerte está vigilando para convertirse en mala suerte en cuanto puede. A mi no me ha pasado nunca, pero si que le ha pasado a gente de mi familia y, por supuesto, he escuchado muchas historias de ese tipo. Ninguna de ellas termina con un final tan feliz como este anuncio. De ahí me pregunto: ¿que nos quiere decir el anuncio? ¿Que tenemos que comprar por 2, por aquel amigo que no puede o no quiere comprar? Está claro que el mejor premio es compartirlo, pero si hiciéramos eso... nos arruinaríamos, ¿no? aunque bien es cierto que a todosnos gustaría estar en el otro bando, en el de fuera de la barra, en la piel de Manuel; que alguien nos hubiera guardado un décimo premiado sería algo que en la vida olvidaríamos.
Con este anuncio se demuestra que se pueden hacer cosas muy bonitas y sin necesidad de gastarse dinerales y dinerales, y sin necesidad de contar con famosos para ello. El anuncio del año pasado y el de este año se diferencian, además por la diferencia en su coste, por sus personajes; el del año pasado con caras conocidas, este año con caras desconocidas. Ha tenido mucha más repercusión el de este año que el pasado. No se por qué las grandes empresas se ofuscan en gastarse tanto dinero cuando aquí tenemos la prueba de que lo importante es el guión, no los costes del anuncio. Espero que les sirva para seguir en esta línea en los próximos años y que otras empresas aprendan de esta manera de hacer publicidad, porque visto está que es la que más funciona.
¿Y que me decís de la música? No solo es preciosa, sino que además ayuda a hacerse una idea de lo importante que son las bandas sonoras. ¿Os imagináis este anuncio con otra música? No sería tan emocionante, para nada. ¿Y os lo imagináis sin música? ¡Sería un sinsentido! Con este tipo de anuncios, que tiran por la vía emocional, podemos darnos cuenta de lo importante que es una buena música de fondo, y nos da a entender la importancia que tiene la música no solo en la publicidad, sino también en nuestras vidas, como potenciadora de emociones. Pues estoy convencida de que, si escucharais la canción sin ver el anuncio, os emocionaría igual.
A raíz de escuchar y leer sobre el anuncio, y como no, de verlo, he ido recopilando datos curiosos que quiero compartir con vosotros:
-El primero es un error que pudimos ver las primeras veces que se emitió el anuncio, y que por lo visto posteriormente se dieron cuenta y dejaron de emitir la parte donde se veía dicho error. Cuando Manuel está de camino al bar, la cámara enfoca la puerta de dicho bar. Al final del anuncio, cuando se ve a Manuel hablando con la cámara de televisión en la puerta del bar, vemos como el bar no es el mismo que el que al principio nos han mostrado. Cuando se dieron cuenta, dejaron de emitir la escena de la cámara de televisión.
-El segundo es cosecha mía, y aunque es un poco tontería, veo que lo han hecho a conciencia: Cuando Manuel abre el sobre y saca el décimo, su dedo tapa el número. ¿Os imagináis la repercusión que habría tenido ese número si llega a ser visible? La gente se habría lanzado a comprarlo por si las moscas, aunque no tuviera mucho sentido que saliera... a no ser que creamos en la suerte.
Me gustaría que siguieran haciendo el anuncio mucho tiempo más, pero siendo el sorteo pasado mañana, creo que le quedan días contados. Menos mal que tenemos internet para poder recordarlo siempre que queramos. CONCLUSIÓN
Es un anuncio que me parece muy emotivo, pocos recuerdo en muchos años con esta carga emocional. No suelo llorar con los anuncios pero este me ha hecho llorar bastantes ocasiones; ha sido uno de los pocos que he buscado y buscado para verlo, sin esperar a que saliera por televisión. Creo que ha demostrado la importancia que tiene un buen guión y no la presencia de caras conocidas; comparando este anuncio al del año anterior, los dos muy distintos en guión, dinero y actores, me quedo mucho más con este; más sencillo, más barato y más emocionante.
¿LO RECOMIENDO?
A estas alturas creo que poca gente quedará que no lo haya visto, pero si queda alguien, le recomiendo que lo vea. Por internet puede verse en infinidad de páginas, y por la televisión suele aparecer bastante. Es uno de los mejores anuncios que recuerdo y por ello os lo recomiendo a todos.
Y ya con esto me despido de tod@s vosotr@s, espero que mi opinión os haya gustado.
Muchas gracias por vuestras lecturas, valoraciones y comentarios.
Besos!!***
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