15 de octubre de 2014

¡¡SOLO DONUTS SABE A DONUTS!!



¡¡Muy buenas tardes a tod@s!!
Hoy es una de esas tardes en que me permito una de esas meriendas que le dan chispa a los días; hoy me dispongo a disfrutar de merendar mi pieza de bollería industrial favorita, un donut blanco que acabo de comprar, y que estoy a punto de devorar.
Me he dado cuenta de que, aún no había opinado sobre esta clase de bollería, así que me he propuesto que esta sería mi opinión de hoy. Por tanto, hoy mi opinión tratará de los DONUTS PANRICO, en especial de su variedad blanca, que es mi favorita, pero también os comentaré un poco sobre sus otras variedades, que también están muy buenas.
Os comentaré por tanto las características más importantes de esta clase de alimento así como mi experiencia personal con estos Donuts, esperando que mi opinión os sea de ayuda. 
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DONUTS, PANRICO

Quizás, la pieza de bollería más reconocible sea el donut; solo hace falta mencionar su nombre para que nos hagamos una representación exacta de este "bizcocho" redondo y agujereado en su parte central.
Marcas de donuts hay bastantes, incluso los hornos y las panaderías de los supermercados fabrican sus propios donuts, pero si hablamos de marcas, la más reconocible y buena (por lo menos para mi) es PANRICO.
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UN POQUITO SOBRE LA MARCA
Pues, como sabéis, este tipo de bollería recibe el nombre de Donuts porque así es como llama Panrico a esta clase de alimento. Es Panrico quien tiene registrada la marca Donuts, que lleva comercializando muchos años y que se ha ganado a pulso su popularidad, no solo por lo bueno que está su producto sino también por su presencia en tiendas y por sus anuncios publicitarios.
Y es que cualquier mortal conoce la marca Donuts. ¿Quién no ha comido alguna de sus variedades alguna vez? ¿Quién no se acuerda de aquel anuncio en el que, si ponías el dedo índice hacia arriba, caía un Donut del cielo? y mejor aún ¿quién no ha hecho la coña de ponerlo a ver si le caía uno?
La marca la creó Andreu Costafreda, hijo de padres panaderos, tras viajar a América y toparse con una máquina que fabricaba rosquillas. Poco después empezó a comercializar estas rosquillas en España, dando nombre y forma a esta pieza de bollería que posteriormente tanto sería copiada. Por aquel entonces corría el año 1962. Hace dos años, por tanto, la marca cumplió los 50 años.
Los datos actuales de consumo de Donuts nos indican que esta marca es algo más que una simple marca; se consumen 500 millones de Donuts al año, lo que sale a 16 Donuts por segundo. ¡Casi nada!
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VARIEDAD DE PRODUCTOS
La marca DONUTS basa su fabricación en una única pieza que admite variaciones; se trata de una rosquilla, que puede contener el típico agujero en medio, o no (recientemente, la marca ha sacado variedades sin agujero).
Actualmente, la marca tiene en el mercado bastantes variedades de Donuts, aunque hay dos que siguen siendo los clásicos y los más conocidos:
-Donuts blanco: Este es uno de los clásicos, es además mi favorito y del que os hablaré con más profundidad. Tiene una capa de azúcar que lo hace especial. También tiene variedad light. 
-Donuts bombón: El típico Donut de chocolate, pero no el de toda la vida; esta receta está mejorada, de manera que la capa de chocolate está más dura y consistente, y por tanto, más buena. 
-Donuts Dálmata: Si mis informaciones no me fallan, es la última variedad de donut que ha sacado la marca. Se trata de un donut con bizcocho de chocolate, capa de chocolate blanco por encima y trocitos de chocolate pegados sobre la capa blanca. 
-Donuts rallados: Se trata de otra variedad de donuts con capa de chocolate blanco y chocolate líquido (ya seco) negro por encima.
En alguna cafetería tienen un expositor de Donuts y he visto (y probado) un donut blanco con Nocilla untada por encima y crocanti. Pero este tipo no lo he visto a la venta en supermercados, solo en bares y cafeterías de consumo inmediato. 
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MI VARIEDAD FAVORITA: EL DONUT BLANCO
Mi variedad favorita de Donuts es el blanco.
Se trata de una rosquilla grande, con agujero en medio, compuesta por un bizcocho esponjoso y rebozado de azúcar por encima. Este azúcar se pega a la pieza gracias a una capa pringosa que deja los dedos pegajosos (es la peor pega que le encuentro a esta bollería).
El sabor es muy dulzón, debido a todo el azúcar que lleva. El bizcocho no está duro, más bien al contrario, a veces incluso lo encuentro demasiado blando (sobre todo si lo como el mismo día que lo he comprado). Con el paso de los días, se va haciendo más duro y menos esponjoso, aunque tarda unos días en perder su increíble sabor.
Su sabor es tan bueno que, si no ponemos freno, nos comeríamos uno detrás de otro. Además, este alimento contiene glutamato, una sustancia que gusta mucho al cerebro y que lo refuerza, por lo que caer en la tentación de seguir comiendo es muy fácil. Es por ello que podemos tener temporadas en que no comemos donuts pero un buen día resulta que probamos uno y nos pasamos otra temporada comiendo.
Debemos ir con cuidado para no descontrolar nuestra dieta, pues es un producto bastante calórico que nuestra salud no se puede permitir consumir a diario.
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Y RESPECTO A LAS CALORÍAS, ¿QUE?
Bueno; como sabemos, este alimento pertenece a la categoría denominada "bollería industrial", que si la buscamos en la pirámide alimenticia, la encontraremos en el último apartado, ese en el cual se sitúan los alimentos a consumir ocasionalmente. Y, efectivamente, este alimento, por mucho que nos duela, engorda y muchísimo. La gran mayoría de sus valores nutricionales son grasas saturadas.
Es por ello que se trata de un alimento que deberemos consumir con moderación, de vez en cuando, pero no hacerlo como rutina diaria. Sobre todo si queremos conservar nuestra línea, aunque también tenemos que tener claro que no solo deberemos cuidar la alimentación por los kilos que podamos ganar sino también por nuestros niveles de azúcar y colesterol en sangre.
Pero tampoco podemos afirmar que esta pieza de bollería es dañina para el cuerpo, si se consume con moderación. Porque, según en que momentos y según para que personas, puede ser beneficiosa (repito, en consumo moderado). Por ejemplo, si lo consumimos algún día en el desayuno, puede darnos energía para empezar bien el día. Puede, además, subir los niveles de azúcar en aquellas personas que sufran de bajadas de azúcar. Y también, por qué no decirlo, permitirse de vez en cuando uno de estos Donuts alegra el día a cualquiera (¡¡o por lo menos a mi!!)
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ENVASE
La marca DONUTS pone a nuestra disposición diferentes envases de Donuts para que podamos llevárnoslo en diferentes cantidades y que conserven todas sus propiedades.
Encontramos, por ejemplo, el formato individual de Donuts, en el cual viene un solo Donut por paquete. El paquete es de plástico duro y está recubierto por una película de plástico. Este envase es transparente, de manera que podemos ver el Donut. Este formato individual se suele encontrar en bares y cafeterías.
También encontramos formato de 2 y 4 donuts, cada uno con su formato individual. De esta manera podemos comernos solo uno de estos Donuts y guardar los otros para otras ocasiones, de manera que se quedan cerrados y así no pierden propiedades.
También encontramos la típica y famosa caja de 4 Donuts, que no están separados por envases sino todos juntos.
También hay envases que contienen Donuts de regalo.
Esta variedad de envases nos facilita su conservación, por lo que podemos escoger una u otra variedad en función de si vamos a comerlos todos de una sentada o si los compramos con intención de que nos duren unos días. 
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DONDE COMPRARLOS
Por suerte, la marca DONUTS es tan comercializada que podemos encontrar sus productos en infinidad de sitios.
Por ejemplo, podemos comprarlos en hipermercados y supermercados, incluso encontraremos la marca en el supermercado rey de su marca blanca.
También lo encontraremos en quioscos y tiendas del estilo.
El precio varía según donde lo compremos y según el formato que escojamos. Yo, por ejemplo, he comprado el pack de 4 donuts envasados individuales en Mercadona y me ha costado algo más de 1€.
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MI EXPERIENCIA PERSONAL
Mi experiencia personal con este producto es muy buena.
Aunque os diga que de vez en cuando me permito una merienda de estas, la verdad es que me gusta la comida sana y he hecho de ella un hábito de vida que sigo habitualmente. Me gusta cuidar mi cuerpo, no solo por estética sino por salud, por lo que sigo una dieta equilibrada que, además, suelo cocinar de manera sana. No me supone mayor esfuerzo, porque me gusta.
Pero eso no quita que de vez en cuando me apetezcan meriendas de este tipo; entonces bajo al supermercado más cercano y casi siempre suelo comprar donuts, en especial su variedad blanca, porque es mi pieza de bollería industrial favorita. Por encima de otros tipos de bollería. Y si, he probado donuts de marca blanca y la verdad es que tengo que admitir que como los Donuts de Panrico, ningunos.
No solo por su sabor inconfundible, sino porque para piezas de chocolate ya tenemos muchas en el mercado, no solo donuts. Es por ello que prefiero estos blanco sobre los Bombón y las otras variedades, aunque mentiría si dijera que les hago ascos a las demás. Para nada, si tengo que comerlos... ¡los como sin reparos!
Están tan buenos que me comería dos y tres seguidos, pero creo que tan importante como permitirse estos caprichos de vez en cuando, es también saber controlarse y no sobrepasar el límite de lo "beneficioso". Porque, si bien es verdad que un Donut de manera ocasional es beneficioso, comerlo en mayor frecuencia y/o cantidad puede ser dañino para nuestro organismo, pues no olvidemos que se trata de un producto fabricado principalmente de grasas saturadas. Además de ello, hay que saber también cuando comerlo. Es mejor comerlo como desayuno, pues tenemos todo el día para quemarlo. Cuando llega la tarde ya no conviene comer este tipo de alimentos, porque nuestro cuerpo está más cansado y no lo quema igual.
La cantidad de formatos que tienen me gusta mucho, porque permiten escoger el formato que mejor se adapte en cada caso. Por ejemplo; si compro donuts para comerlos todos de una vez (si somos dos o tres personas, por ejemplo), suelo comprar el formato de toda la vida, que no van envasados individualmente. Pero si compro varios donuts con intención de guardar alguno para el día siguiente, es mejor comprar el formato en que van envasados individualmente, porque así no se hacen blandos. La cantidad de formatos me parece una idea muy acertada porque, como os digo, favorece la buena conservación de los alimentos.
Llevan años siendo mi bollería favorita y creo que seguirá siendo así durante largo tiempo. Su sabor me gusta tanto que, cuando me permito una merienda de estas, lo primero que se me pasa por la cabeza es comprar mis Donuts. 
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CONCLUSIÓN
Mi conclusión está clara; solo hace falta saber que es mi pieza de bollería favorita, con eso os lo digo todo. Los Donuts están buenísimos (en especial los blancos), aunque también debemos de tener un control sobre la frecuencia con la que comemos estos tipos de alimentos. Tienen muchas grasas saturadas y ya sabemos que esto no es bueno para nuestro organismo.
¿Lo recomiendo? Si, por supuesto. Siempre y cuando su consumo sea ocasional. Entonces no solo disfrutará nuestro cerebro de su buenísimo sabor, sino también nuestro organismo.
Y ya con esto me despido de tod@s vosotr@s esperando que mi opinión os haya resultado de ayuda.
Muchas gracias a tod@s por vuestras lecturas, valoraciones y comentarios.
Os dejo aquí unas fotografías del pack que he comprado hoy.
Besos!!**

Donuts blanco azúcar
Este es el pack que he comprado: 4 donuts blancos cada uno con envase individual.

Donuts blanco azúcar
Envase individual de uno de los Donuts

Donuts blanco azúcar
¡A comer!

Donuts blanco azúcar
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